Las ventajas de los almacenes a temperatura controlada
Almacenes automatizados frente a almacenes tradicionales de temperatura controlada
Los argumentos comerciales a favor de la automatización de los almacenes de temperatura controlada, ya sean frigoríficos o congeladores, son más sólidos que nunca. Cada vez son más las empresas de distribución de alimentos y bebidas que se replantean el diseño de sus almacenes tradicionales. En comparación con las operaciones tradicionales de almacenes de temperatura controlada que dependen del trabajo manual, éstas son las principales ventajas de la automatización:
Edificio más pequeño en menos espacio cúbico
Dado que los almacenes automatizados pueden incluir más fácilmente una configuración de gran altura para aprovechar el espacio vertical, requieren una menor superficie de construcción, normalmente un 25% del tamaño de un almacén tradicional. Una vez más, dado que los almacenes automáticos no necesitan acceso manual, pueden configurarse con un diseño de mayor densidad, por lo que se requiere menos espacio cúbico para la misma cantidad de almacenamiento (normalmente, entre un 25% y un 35% más de capacidad de almacenamiento que en los almacenes tradicionales).
Ahorro de energía
La configuración de alta densidad de los almacenes automatizados reduce los costes operativos de energía: más almacenamiento en menos espacio refrigerado. Además, los almacenes automáticos suelen tener menos espacio en el tejado (donde se pierde la mayor parte de la energía). Con los almacenes automáticos, los costes energéticos pueden reducirse entre un 35% y un 50%.
Las puertas de acceso a las zonas de temperatura controlada de los almacenes automatizados pueden ser más pequeñas y utilizarse de forma más estratégica, lo que reduce el consumo de energía. Otro ahorro de energía: Los almacenes tradicionales se descongelan una vez al día, mientras que los automatizados lo hacen una vez a la semana.
Reducción al mínimo de la exposición de los trabajadores a entornos agresivos
Las zonas de temperatura controlada de los almacenes automáticos no requieren la presencia de trabajadores. La eliminación de mano de obra en el duro entorno de los congeladores se traduce en una mejora de la productividad laboral y en una gran reducción de los problemas de contratación y retención de trabajadores. (Los índices de rotación en los puestos del entorno de congelación son bastante elevados).
Reducción de daños/mejor seguridad
Los almacenes automatizados reducen o eliminan la necesidad de carretillas elevadoras manuales, lo que disminuye en gran medida las posibilidades de que se produzcan daños en las estanterías, los productos y las puertas de los congeladores, así como los costes de reparación. Por ejemplo, no es raro que un almacén tradicional tenga que sustituir la puerta de un congelador una vez al mes debido a daños causados por las carretillas elevadoras.
Además, las carretillas elevadoras manuales de los almacenes tradicionales crean riesgos potenciales para la seguridad de los trabajadores que comparten los pasillos y los espacios de trabajo. En los almacenes automatizados no es necesario que los trabajadores compartan los pasillos.
Mejora del inventario y de la precisión de los pedidos
El control digital del inventario en los almacenes automatizados elimina los errores de ubicación que se producen en los almacenes tradicionales con las carretillas elevadoras manuales que colocan el inventario de forma incorrecta. La mejora de la precisión del inventario es especialmente una característica de venta para las operaciones de almacén frigorífico 3PL. Los clientes potenciales de 3PL dependen de proveedores de servicios que puedan garantizar una precisión de inventario extremadamente alta.
Un inventario preciso conduce a pedidos precisos con almacenes automatizados que proporcionan tasas de cumplimiento de pedidos casi perfectas con características tales como básculas en línea que verifican el peso de la carga en tiempo real. Los almacenes tradicionales pueden experimentar varios errores de picking al día. Los sistemas automatizados pueden experimentar un error de picking una vez al mes. Los pedidos inexactos pueden salir caros. Un pedido erróneo entregado a un cliente puede crear la necesidad de una entrega urgente de emergencia.
Mejora del control de calidad
Los almacenes automatizados controlan sistemáticamente la frescura de los productos rotando las existencias según el principio FIFO (primero en entrar, primero en salir). Esto reduce en gran medida los problemas con los productos caducados. Con los almacenes tradicionales, es posible que los operarios de las carretillas elevadoras no siempre recojan primero el inventario correcto al realizar las tareas de cumplimentación de pedidos. Además, si el inventario debe ponerse en cuarentena, un sistema automatizado puede bloquearlo mediante programación en una zona designada para mantenerlo separado del resto del inventario.
Con el sistema automatizado, los palés de inventario están espaciados de forma óptima para una circulación ideal del aire de congelación que garantice unas condiciones de almacenamiento idóneas.