Vorarlberg Milch eGen es una de las mayores centrales lecheras de Austria. Durante la ampliación de su planta de producción en Feldkirch, Austria, la empresa buscó una solución automatizada que le proporcionara operaciones más eficientes y una ventaja competitiva. Vorarlberg Milch encargó a Dematic el diseño y la implementación de un sistema de vehículos de guiado automático (AGV) para gestionar todas las actividades de transporte entre sus salas de maduración de queso y las máquinas de tratamiento.

En un año normal se procesan en Austria más de 38.000 millones de litros de leche, de los que aproximadamente el 44% se destinan a la fabricación de queso. Debido a estos volúmenes tan elevados, los procesos de producción manuales tradicionales son cada vez más escasos en la industria láctea. Los requisitos de higiene, calidad y capacidad, cada vez más estrictos, también han acelerado la transición hacia la automatización de la producción, el almacenamiento y la distribución.

La región entre Arlberg y el lago de Constanza está tradicionalmente asociada a la agricultura y es conocida sobre todo por su leche alpina. Casi el 60% de todos los productos lácteos de la región se producen en Vorarlberg, un estado federal de Austria. En total, la cooperativa, creada hace más de 70 años, procesa actualmente casi 66 millones de litros de leche al año. Más de 500 ganaderos de la región suministran diariamente leche fresca a la central lechera austriaca de Feldkirch. La materia prima se procesa in situ siguiendo estrictas normas de higiene y calidad.

Vorarlberger Bergkäse es un producto conocido y popular, un motor para toda la región económica. Uno de los mayores retos de la producción es garantizar una alta calidad constante. En el pasado, el trabajo manual tradicional solía dar lugar a variaciones.

La solución Dematic para la planta de producción incluye cuatro AGV Dematic para transportar queso entre la estación de carga y descarga, las salas de maduración y las máquinas de tratamiento. El software del sistema de control de Dematic coordina el funcionamiento de los AGV para el control del tráfico y la gestión del transporte.

No todos los quesos producidos en las instalaciones son iguales. Cada tipo tiene sus propios ingredientes y pasos especiales y se somete a diferentes procesos de almacenamiento, refrigeración y tratamiento.

En Voralberg Milch, tras una maduración de hasta ocho meses, los panes se sumergen en un baño de sal y luego se escurren en una bandeja o tabla. Desde allí, se transportan a un estante de maduración mediante un AGV con una capacidad de carga de 1,7 toneladas métricas y una altura de elevación de 3.300 mm, o casi 11 pies. A continuación, se les asigna un código de barras que permite identificarlos tanto mediante un lector de códigos de barras en el AGV como mediante un escáner móvil.

A continuación, la información se transfiere fácilmente al software del sistema de control para garantizar que el sistema realiza todas las funciones necesarias. El software no sólo controla los AGV, sino que también gestiona las ubicaciones de almacenamiento en las ocho salas de maduración.

El software Dematic también gestiona las recetas. Para ello es necesario importar las recetas de queso individuales al software. Consisten en varios tratamientos predefinidos que deben aplicarse durante la producción de queso, ya sea la duración de las fases de maduración o medidas de tratamiento como el cepillado, el volteo de la tabla o el volteo del queso.

En cuanto una tabla de queso se almacena en una de las salas de maduración, el software pone en marcha las actividades de transporte necesarias entre las salas de maduración y las máquinas de tratamiento. Una vez finalizado un tratamiento, se asegura de que un AGV transporte los productos al destino definido en la receta.

Además de manejar las zonas de almacenamiento refrigerado y de maduración, los AGV gestionan el suministro y la retirada de las rejillas de maduración en las máquinas de tratamiento del queso. En función de las necesidades, los AGV transportan el queso desde las salas de maduración hasta la zona de tratamiento del queso. También desapilan el queso en el sistema transportador y vuelven a apilar las bandejas una encima de otra después del tratamiento. Los AGV de Dematic garantizan que los respectivos procesos se sigan hasta el último detalle, manipulando 50 cargas por hora, siete días a la semana, en tres turnos diarios.

Además, el software Dematic permite visualizar todo el almacén, incluidos los sistemas de transporte, maduración y tratamiento. Las pantallas muestran al operario el tiempo para el siguiente tratamiento almacenado en la receta del producto. Un conjunto de colores indica el estado del lote o si la máquina de tratamiento está ocupada y activa. También se visualizan dinámicamente tanto las estanterías como el estado del AGV. Esto ha supuesto una enorme simplificación de la trazabilidad del queso desde su almacenamiento hasta su recuperación.

El software de navegación Dematic dirige los AGV a través de un trazado preconfigurado. Tanto los sensores como los módulos de posicionamiento guían a los AGV por sus rutas. Cada AGV tiene almacenadas las rutas de conducción para poder transportar cargas y realizar acciones de forma totalmente automática.

Los AGV de Dematic tienen la flexibilidad de recorrer varias rutas y ubicaciones de almacenamiento definidas, en función del pedido, y el software de Dematic puede actualizar estas rutas. El software también optimiza el flujo de materiales determinando qué AGV se encarga de un pedido concreto y calculando a continuación la ruta más rápida. El software Dematic se comunica con el software interno de Vorarlberg Milch.

Vorarlberg Milch eligió a Dematic por su probada experiencia en soluciones intralogísticas. Su alto nivel de servicio al cliente fue otro factor importante en su decisión.

"En la automatización de la producción de queso, Dematic es claramente uno de los pioneros y ha demostrado un alto nivel de experiencia en las últimas décadas", señala Wehinger. Durante la fase de proyecto, Dematic intercambió información intensiva sobre el diseño con Vorarlberg Milch. La puesta en servicio y la instalación del software se desarrollaron sin problemas. "Desde entonces, nuestra forma de trabajar es mucho más eficaz", concluye Wehinger.

• Cumplimiento de estrictas directrices de higiene
• Garantiza una alta calidad constante
• Gestión de recetas y etapas de tratamiento del queso almacenadas en el software
• Funcionamiento en tres turnos, siete días a la semana
• Trazabilidad más completa de los quesos